La primera fundición

Ixobrychus minutus
Modelado en cera, tamaño natural del ave

Este es el inicio del proceso tridimensional de la obra. Se ha modelado la pieza principal (el ave) en cera. Una vez fundida la pieza se montará en una estructura metálica.



Bocetos de Ixobrychus minutus
Grafito sobre papel, 24 x 48 cm.

El inicio de todo proyecto escultórico se basa en el dibujo.
En la esquina superior derecha de la segunda página de bocetos de Ixobrychus minutus se encuentra un esbozo del montaje de la pieza.


Charadrius alexandrinus
Modelado en cera, tamaño natural del ave




Bocetos de Charadrius alexandrinus
Grafito sobre papel, 24 x 48 cm.

En la parte superior de la primera página de bocetos de Charadrius alexandrinus se muestra el montaje de la pieza.


Una vez modeladas las piezas se procede a la construcción del árbol de colada, fundamental para el futuro flujo de metal fundido.




Estos son los árboles de colada de las tres piezas que tenía preparadas.


Antes de proceder a bañar con los materiales cerámicos para hacer el molde de las piezas, se bañan con gomalaca. Esta capa es muy importante, pues permite que la papilla cerámica se adhiera a la pieza.



Proceso de bañado en papilla cerámica (primeras capas: Sílice coloidal + alumina tabular = papilla + talco para reblandecer + grafito en polvo como antioxidante)



La humedad en el ambiente fue un gran problema. Toda la semana estuvo lloviendo. La preocupación de todos y especialmente de Andrés era patente. Las distintas capas no se secaban bien. Los tiempos necesarios se multiplicaron por tres.


Las restantes capas son de papilla con aportes de áridos (dos de moloquita de grano fino + otra de moloquita de grano medio + una última también de grano medio para reforzar tras el descere)


Para que la papilla no se decante, cosa que ocurre muy rápidamente, se hace necesario que se esté agitando constantemente. Hemos utilizado un taladro con una varilla con aspas. Además, Manolito "Perú" me está fabricando una mezcladora con un motor y los rodamientos de una lavadora estropeada, que ya pondre en un futuro post cuando la use.


Túnel de secado. Improvisado promontorio hecho con un par de puertas, una mesita de colegio y un par de trozos de chapa. El aporte de aire lo daba un viejo ventilador.


Preparación de la campana de descere. Le dimos una capa de refuerzo al borde de la campana con papilla y fibra de vidrio y árido de grano medio.



Andrés y Manolito "Perú", un gran profesional y maestro herrero, le dan los últimos toques a la campana, colocando unos soportes para los sopletes.



Mientras Andrés, Lolita y Manolito preparaban la campara y los sopletes, yo me encargaba de cortar los desagües de los moldes con un disco de diamante.



El descere. Este es un proceso de equipo, el encargado de colocar y retirar las piezas es quien dirige al resto. A la voz de este, uno se encarga de levantar la campana a la vez que los otros dos cierran los sopletes para que el flujo de llama baje y poder así manipular las piezas. Lolita y yo fuimos los encargados de introducir las piezas, Andrés, por su habilidad, se encargó de subir la campana y Lolita y yo (alternándonos) y David manipulábamos los sopletes.

En la segunda imagen puede verse la estructura de la campana de descere que me ha fabricado Manolito "Perú". Toda ella es desmontable y fácilmente transportable.


El único percance que tuvimos fue al descerar mi Ixobrychus. Su inestabilidad hizo que se volcara y apoyase sobre la campana; tuve que recolocarlo con las pinzas(imagen) y, desafortunadamente, cuando procedimos a la retirada del molde de la plataforma de descere, este se volvió a caer rompiéndose parcialmente.


Los moldes de cascarilla cerámica tras ser descerados. Se puede observar cómo aparece roto el de mi Ixobrychus. No pasa nada, este material es relativamente fácil de reparar usando pegamento extrafuerte, trozos de poliestileno y fibra de vidrio con la propia papilla con árido.
Para la próxima pieza de gran tamaño, me aseguraré de realizar un vaso de colada más grande que dote de mayor estabilidad a la pieza.


Antes de fundir el metal hay que cerrar los desagües que se abrieron para que la cera se desaloje correctamente durante el descere. Por seguridad se coloca alambre de ferralla cubierto de fibra de vidrio para reforzar la unión entre la pieza y el crisol.


Interior del horno de fundición durante el proceso de introducción de una de las piezas.


Os muestro en esta imagen el horno que fabricamos. Reciclamos un bombo de lavadora estropeada que acondicionamos con ladrillos y manta refractarios. Usamos un soplete de propano para aportar los 1300ºC aproximadamente necesarios para la fundición del bronce.
Andrés introduce en el crisol una barra de hierro para comprobar la perfecta fluidez del metal ya líquido.


Lolita fue la más valiente. Ella fue la primera en fundir una de sus piezas.


Luego lo hizo Andrés.


Y ya de noche, el sábado, inducido por una sana envidia hacia el buen resultado obtenido por mis compañeros me decidí a fundir mi Charadrius alexandrinus.
No nos dió tiempo a más en esta intensa semana de trabajo. Quedaron piezas por fundir, moldes por arreglar y las piezas fundidas por descascarillar.

Prometo una futura entrada en la que pondré las tres primeras piezas que hemos fundido (los caracoles de Lolita, el pequeño hacha de Andrés y mi Charadrius) limpias de cascarilla cerámica. No nos dió tiempo ni a sacar una foto de estas ya que teníamos que recoger todo y limpiar el taller. Eran las 23:30h. del último día que teníamos cuando "terminamos".




Una de las grandes aportaciones fue la de David, un fantástico ayudante. Se encargaba de uno de los sopletes, cierto es que la válvula que manejaba estaba a unos 3 metros de la campana, lugar perfectamente seguro. También nos acompañó durante otras fases del proceso y siempre se mostró receptivo al trabajo; gracias a ello, Yolanda pudo ser nuestra reportera particular y se obtuvieron gran parte de las imágenes que os muestro.



Para finalizar, dar mi más sincero agradecimiento a Yolanda y David por soportar unas "vacaciones" así a mi lado, a mi hermana y cuñado por alojarnos fantásticamente, al igual que a Manolito "Perú" por facilitarnos su taller y su colaboración y, sobre todo, a Lolita y Andrés por estár ahí, mano a mano, en todo este proceso. Un gran abrazo a todos.